Ecopedagogía y Planetariedad: Una Tarea Para la Existencia
Ponente: Luisa Amaya
«Sé el cambio que quieres ver en el mundo» Mahadma Gandhi.
ABSTRACT
La búsqueda de mejores condiciones de vida, ha llevado a las naciones que conforman el planeta a generar ingresos económicos a través de la explotación, transformación y comercialización de los recursos que tienen en su territorio. Esta actividad ha puesto en riesgo la subsistencia de todas las especies en el mundo. La crisis ambiental actual es sin duda un problema que debe ser tratado de manera compleja, alejándolo de la visión disciplinaria, ya que no es un problema que involucre únicamente a las ciencias naturales, sino a la vida misma de todas las especies, incluyendo la nuestra. La ecopedagogía se basa en la comprensión planetaria de género, especies, reinos, educación formal, informal y no formal. Desde esta visión compleja y globalizadora del problema, en el Colegio Alfonso Reyes se opta por la creación de un Club Ambiental donde se promueva la filosofía de la ciudadanía planetaria como forma de repensar el escenario actual, desde lo local o departamental, hasta lo nacional o global, asumiendo que hay un desafío urgente que depende de la creatividad y la capacidad de unificar ideas diferentes a las convencionales.
Palabras Clave: Ecopedagogía, educación, ambiente, ciudadanía, planetaria y creatividad.
Los seres humanos del siglo XXI, estamos rodeados de recursos naturales, tecnología y de importantes procesos de transformación social, particulares y multivariantes. La búsqueda de mejores condiciones de vida, progreso económico y social, ha llevado a las naciones que constituyen el planeta a generar ingresos financieros por medio de la explotación, transformación y comercialización de los
recursos con que cuentan en su territorio.
Esta actividad heredada del siglo pasado, ha generado problemas imposibles de ocultar, como consecuencia del creciente desarrollo industrial y tecnológico, poniendo en riesgo la subsistencia de todas las especies en el mundo. Tal ha sido el impacto de estas acciones degenerativas del ambiente, que se ha tratado de buscar soluciones desde diferentes enfoques, siendo uno de los importantes el abordaje educativo.
La formación ambiental surge como una forma de frenar el deterioro progresivo del ambiente, valiéndose de los conceptos de ecología para comprender las relaciones de los seres vivos entre sí y con el medio que los rodea. Sin embargo, la concepción tradicionalista de ciencia que se opone a esta alternativa pedagógica ha arrojado resultados poco satisfactorios.
La crisis ambiental actual debe ser tratada de forma integral, es decir, se debe analizar desde todas áreas del conocimiento, alejándola de la visión disciplinaria, ya que no es un problema que involucre únicamente a las ciencias naturales, sino a la vida misma de todas las especies, incluyendo la nuestra.
En este sentido, la Ecopedagogía se origina como una nueva forma de pensamiento, donde todos los conocimientos que adquirimos se procuran transversar hacia la solución de los problemas ambientales, asumiendo que todos los seres humanos somos ciudadanos del planeta y que todos debemos sentirnos afectados y actuar al respecto.
En este contexto, Antunes y Gadotti (2012) comentan que:
La ecopedagogía está basada en el entendimiento planetario de género, especies, reinos, educación formal, informal y no formal. Nuestro punto de vista es más comprensivo, de hombre a planeta, más allá de género, especies, reinos, que evoluciona de una visión antropocéntrica a un entendimiento planetario, a ejercer una ciudadanía planetaria y a una nueva referencia ética y social: la civilización planetaria. (p.142)
Desde esta visión compleja y globalizadora del problema, en el Colegio Alfonso Reyes se crea un Club Ambiental donde se fomenta la filosofía de la ciudadanía planetaria, como una forma de repensar el escenario actual, desde lo local o departamental, hasta lo nacional o mundial, asumiendo que hay un desafío impostergable que depende de la creatividad y la capacidad de unificar ideas diferentes a lo convencional.
La tarea es cambiar la mirada hacia un proceso de renovación y cambio constante, en función de promover la identidad planetaria en todos los ámbitos de la sociedad, independientemente de la edad, género, estrato, raza o nacionalidad. Invitándolos a formar parte de estrategias que permitan disminuir gradualmente los contextos adversos para el ambiente.
Como lo expresa Morin (2002); “No es la esperanza lo que hace vivir, es el vivir que crea la esperanza que permite vivir” (p. 97). Es decir, no se trata de establecer ideas utópicas que conlleven a realizar acciones, desde el club ambiental, se promueve el desarrollo de acciones ecopedagógicas que conlleven a aportar soluciones factibles a corto y mediano plazo que permitan resultados ambientales positivos desde la acción endógena institucional.
CONCLUSIONES
La tarea es fomentar prácticas ecopedagógicas que permitan resignificar conceptos para el desarrollo de aptitudes y actitudes indispensables para comprender la relación del ser humano y su cultura con su entorno vivo y físico. Una identidad planetaria, permitirá reflexionar a los participantes sobre la importancia de aportar soluciones a la crisis ambiental, en cualquier escala de impacto, ya que lo peor que se puede hacer, es no hacer nada.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Antunes, A. y Gadotti, M. (2005). La ecopedagogía como la pedagogía indicada para el proceso de la Carta de la Tierra. La Carta de la Tierra en acción, 141-143. https://earthcharter.org/wp-content/assets/virtuallibrary2/images/uploads/Antunes.pdf
Morin, E. (2002). Educar en la era planetaria. El pensamiento complejo como método de aprendizaje en el error y la incertidumbre humana, Unesco/Universidad de Valladolid. https://programa4x4-cchsur.com/wp-content/uploads/2016/11/64291196.Morin-Ciurana-Educar-en-La-Era-Planetaria-1.pdf